INVENTANDO UN DIA

Hoy me he levantado en esos días en los que no se que hacer y que mejor manera de pasarlo que inventándomelo.

He pensado que como primer invento lo que necesito es una estrella para que me guíe por la ciudad que me vio nacer, a la que le debo tanto y a la que desgraciadamente tengo tan olvidada.


Continuando con mi camino he decidido inventarme una Plaza y llamarla Plaza de España en la que ubicar a todos y cada uno de los amigos que he dejado esparcidos por toda la geografía y en donde poder guardar todos y cada uno de los momentos compartidos con ellos.



Otro de mis inventos va a ser una torre en la que poder guardar todos mis recuerdos y tesoros y la llamare la Torre del oro.


Me inventare una plaza de toros en la que poder guardar los momentos dificiles, en la que me enseñaren a sobrellevarlos y en la que me aprendan a andar en la vida y la llamare Maestranza.


Me inventare una isla en la que poder guardar mi mundo mágico, lleno de momentos inolvidables y en la que poder guardar todos mis sueños que deseo que alguna vez se hagan realidad.


Me inventare un brebaje y lo llamare Cruzcampo, la que utilizare para regar esos momentos inolvidables en los que se recuerdan experiencias también inolvidables siempre en compañía de un oído amigo, un oído que hace que tus vivencias tengan un sentido, el que consigue que lo vivido quede grabado y salvado del olvido.


Me inventare un monumento y la llamare Giralda, y la utilicare para representar las dos culturas que riegan el mediterráneo, la cristiana y la musulmana; y poder demostrar que todos somos iguales solos diferenciados con las especias que aderezan la vida, pudiendo ser compartidas y así construir algo que solo puede considerarse de una forma... PRECIOSA.... como la vida misma.


Me inventare una estatua y la llamare Giraldillo. La subire a lo mas alto de la ciudad para que desde las alturas me proteja y como premio le dare una ciudad, pero no una ciudad cualquiera.


Me inventare un río para que me oriente por los caminos de la vida y al que acudir cuando necesite refrescarme por la dureza del camino.


Me inventare un barrio y lo tendre que hacer grande, en el que poder cobijar a todas las personas importantes que se crucen en mi camino y poderlos resguardar y poderlos llamar FAMILIA y le llamare Triana.


Me inventare un Puente para que todo el que quiera formar parte de mi vida pueda tener fácil acceso; y como no le llamare el Puente de Triana.



Y por ultimo me inventare una promesa, me inventare la promesa de que JAMAS ME OLVIDARE DE ELLA, DE SEVILLA.